Era 1991 cuando Nino y Franco Caronia fundaron Norma Vacanze en una pequeña oficina compuesta por dos escritorios, una máquina de escribir, un fax, un empleado y, sobre todo, una gran motivación y mucha pasión por el turismo.
Vender excursiones de un día, fines de semana y vacaciones en Sicilia a los clientes sicilianos era la forma más sencilla de empezar, pero el cambio decisivo llegó cuando los hermanos Caronia crearon una nueva actividad en Sicilia: vender vacaciones a los clientes afiliados a diversas asociaciones locales de trabajadores (CRAL), que antes operaban de manera independiente, con pocos números y precios elevados. Norma permitió que todos los socios de los CRAL sicilianos pudieran viajar y disfrutar de excelentes vacaciones a tarifas económicas y con altos estándares.
Después de solo un año, Norma Vacanze se convirtió para la mayoría de los CRAL sicilianos en la forma más fácil y confiable de vender vacaciones en Sicilia y Europa a sus asociados, y con el paso de las semanas, cada vez más asociaciones de trabajadores (bancos, oficinas postales, Telecom, etc.) decidieron confiar en los servicios de Norma Vacanze.
Más de 3.000 clientes fueron gestionados por Norma Vacanze en Sicilia en 1992, y estas cifras, que para Sicilia a principios de los años 90 eran realmente grandes, dieron a Norma la posibilidad de cerrar excelentes acuerdos con numerosos hoteles. A Nino Caronia le gusta decir que Norma creció gracias a la mayoría de sus hoteles principales, porque confiaron en él, y la mayoría de sus hoteles principales también crecieron gracias a Norma, porque Nino y Franco confiaron e invirtieron en ellos.
En 1992 se imprimió el primer folleto “La Sicilia y el Lago de Garda” y los hermanos Caronia comenzaron a participar en algunas ferias turísticas nacionales e internacionales. Paseando por los stands con su pequeño folleto, Nino y Franco conocieron a la mayoría de los operadores turísticos extranjeros que, en los años siguientes, se convirtieron en sus principales clientes. El número de clientes a gestionar creció rápidamente; además de los afiliados a los C.R.A.L., comenzaron a llegar cada vez más clientes desde Alemania, lo que hizo necesario un nuevo oficina capaz de albergar a más personal.
En 1994, siete jóvenes motivados ocuparon los escritorios de una nueva oficina más grande y moderna, compuesta por 2 plantas. Tras pocos años llegaron los primeros clientes internacionales individuales: el operador ruso Roza Vetrov decidió abrir el primer vuelo chárter directo de Moscú a Palermo, y por primera vez el operador alemán Dertour publicó Sicilia en una página de su folleto, utilizando ambos los servicios ofrecidos por Norma.
En los años siguientes llegaron nuevos clientes importantes: Olimar, operador turístico alemán, publicó por primera vez Sicilia en su folleto, y Gate One, uno de los mayores operadores estadounidenses, comenzó a utilizar los servicios de Norma en Sicilia.
Se lanzó un tour por Sicilia denominado “Tour del Sol” con salidas garantizadas: nadie garantizaba un tour por Sicilia en los años 90, pero Franco y Nino decidieron invertir en esta idea, y solo dos años después se lanzó una nueva edición de este tour en alemán. Este tour fue una idea realmente exitosa, porque completaba el producto ofrecido por Norma: no solo hoteles y traslados, sino que cada cliente podía también descubrir Sicilia con un tour que unía a personas que hablaban el mismo idioma.
El creciente número de clientes sicilianos requería una oferta más amplia, por lo que Norma decidió invertir en operaciones chárter en Europa, compartiendo los asientos con otros dos operadores turísticos locales. A comienzos del siglo XXI, Norma permitió que muchos clientes sicilianos pasaran sus vacaciones de verano en París, Praga, Andalucía y Viena, con vuelos directos desde Palermo o Catania. En muchas radios locales y en las principales calles de Palermo, Catania y Mesina, se lanzó la primera campaña publicitaria que decía: “¿Quién dice que ir de vacaciones cuesta mucho? – Con Norma puedes” – y en 2000 Norma gestionaba más de 10.000 clientes.
